Aniversario de la Facultad
Por Jorge Luis Bernetti*
En 1934, los integrantes del Círculo de Periodistas de La Plata y la provincia de Buenos Aires se adelantaron a sus colegas y a su tiempo: crearon la Escuela Argentina de Periodismo, porque estimaron que un trabajador de prensa debía ser formado en la cultura de su tiempo y en las técnicas y prácticas de su profesión. Poco tiempo después, tuvieron la clara decisión de colocar a la ya denominada Escuela Superior de Periodismo en el marco de la Universidad Nacional de La Plata. La UNLP adoptó entonces otra lúcida decisión, precisamente la de incorporarla a su seno, un espacio intelectual y profesional donde primaban las ciencias duras.
La ESP de la UNLP brindó así durante largos años, camadas de periodistas a los medios gráficos, fundamentalmente, no solo de La Plata, sino de la provincia de Buenos Aires y de muchas otras provincias argentinas donde la demanda y la vocación de periodistas crecían, mientras los espacios universitarios, por entonces solamente públicos rechazaban incluirla en su currícula. La Escuela Superior atravesó los años del primer peronismo siendo bautizada como “General Juan Domingo Perón”. En 1955, los hombres y mujeres de la revolución libertadorano quisieron reconocer la condición periodística de quien firmaba como Descartes una columna política en el matutino “Democracia” y derrumbaron aquella denominación. La historia daría brindaría su reivindicación.
La modernización del periodismo y la irrupción de nuevas tecnologías, que se revelarían incesantes, luego de la Segunda Guerra Mundial, condujeron a que la unidad académica fuera rebautizada como Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social. Fue creciendo en la década de los ’60 su compromiso social y profesional que trepó en los años ’70. Cuando la división y el deterioro del proyecto popular, condujeron a la derrota que encumbró a la sangrienta dictadura oligárquico militar en 1976, la ESPCS estuvo a punto de desaparecer, tal fue el odio que los universitarios procesistas le destinaron.
La resistencia de sus claustros la salvaron y luego iba a comenzar, a partir de 1983, un largo proceso de reconstrucción y construcción. Fueron los años en que nacieron los proyectos de modificación de la currícula, de la búsqueda de un edificio propio y moderno y de la jerarquización de su condición con “el pase a facultad” una consigna que movió voluntades, pasiones, imaginación y racionalidad. Allí destacaron los cuadros jóvenes de la primera generación de integrantes de la “Agrupación Peronista Rodolfo Walsh”, principales protagonistas de una voluntad política que fue integrada también por otras corrientes político intelectuales.
En octubre de 1994, como culminación de un largo proceso de movilización, agitación, deliberación, convencimiento y maniobra política, la nueva unidad académica, la primera en elevarse a la condición de Facultad en los saberes periodísticos en el seno de las universidades públicas argentinas, era consagrada como tal. Continuaba su condición pionera de primera sede académica periodística universitaria latinoamericana que le fuera reconocida por sus entidades pares.
Veintiséis años después aquel momento histórico, lo que fuera una promesa por parte de Periodismo hacia la Universidad, se ha constituido en una realidad pujante por sus varias licenciaturas y tecnicaturas, sus maestrías, su doctorado, sus unidades de investigación, sus políticas de género, sus sedes distribuidas en el territorio nacional y su compromiso con la voluntad de democratizar la comunicación para todos los ciudadanos y el pueblo. Siempre será el Octubre de Periodismo.
*Director de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP en 1994.