Eduardo Tucci, ética y compromiso con el periodismo

Eduardo Emilio Tucci fue un hombre honesto que se impuso así mismo las normas éticas que rigieron su conducta de vida, aún en las situaciones más difíciles. Adoptó esa actitud también en el campo profesional y por lo tanto se destacó en todas las redacciones en las que le tocó desempeñarse.

Convencido de que el periodismo sólo puede ejercerse en plenitud únicamente sobre la vigencia real del sistema democrático, estimaba que no había lugar para la indiferencia y sentía la necesidad de construir la lucha a favor del régimen constitucional, tantas veces quebrado en la Argentina. Lo hizo desde el periodismo y a través de la actividad partidaria como afiliado de la Unión Cívica Radical, sin que ello significara abandonar la intención de escribir con objetividad.

Frente a escenarios complejos jamás vaciló en tomar las decisiones a partir de su ética, aún cuando eso significaba perder y no solo económicamente.

En efecto, la comunidad de EL DIA y todo el ámbito periodístico nacional, provincial y local lamentan el fallecimiento del reconocido periodista platense, ocurrido en las últimas horas en nuestra ciudad. Tenía 73 años recién cumplidos.

Llevó adelante una extensa y prolífica trayectoria en el periodismo, ejerciendo además docencia en muchos jóvenes, colegas y aspirantes, tanto en su expertíse, el deporte, como en el sentido amplio de la profesión.

Eduardo Tucci trabajó incansablemente en el periodismo hasta, casi, sus últimos días. Comenzó su carrera a los 18 años, como colaborador de la sección Deportes en la Gaceta de la Tarde. Años después, se desempeñó como columnista de Deportes de EL DIA hasta llegar a la secretaría general de redacción de este diario.

En 2007 fue nombrado director del diario Popular, luego de haber encabezado la dirección de la agencia Noticias Argentinas. También fue elegido presidente durante dos periodos del Círculo de Periodistas de la Provincia de Buenos Aires, cargo que también hasta sus últimos días ejerció con una fuerte dinámica de actividades para la renovación de la institución.

Además, cumplió funciones en la actividad pública. Integró el equipo de la dirección de Prensa del ministerio de Obras Públicas hasta su jubilación, a principios de 2000, ocupación que, a la par su actividad periodística, lo volvió un gran conocedor de la provincia de Buenos Aires. Pero, fundamentalmente, recorrió el territorio bonaerense en su totalidad en calidad de vocero del exgobernador Alejandro Armendariz, entre 1983 y 1987.

Si bien estaba identificado políticamente con el radicalismo, como se dijo, nunca permitió que su militancia obstaculizara su profesionalismo o interfiriera con su ecuanimidad. Y lejos de ser confrontativo, su rol humano y profesional siempre tendieron a la conciliación y el diálogo.

Considerado un “maestro” del periodismo por un montón de aprendices que hizo en su camino por las redacciones, dejó una huella imborrable en cada uno. Gran contador de anécdotas, Tucci es recordado además por los periodistas que tuvieron el honor de compartir horas de trabajo con él, por las sonrisas que provocaban sus relatos sobre las vivencias en las coberturas periodísticas.

Riguroso y observador, no permitía que su pasión le nublara el criterio exacto que requiere un gran editor. En la misma línea, reunía los atributos esenciales para ocupar cada uno de los cargos de conducción que le tocó ocupar. Era un conciliador sereno, que no perdía la calma ni se exaltaba en los momentos más urgentes de las redacciones. Su humildad, su afán por la lectura, su estado permanentemente de informado y su don de gente redundan en haber sido respetado por todos sus compañeros y colegas.

Por su memoria y su rigurosidad como columnista, fue, incluso, calificado como un “erudito del deporte”, que contaba con vasto archivo del recorrido de los clubes más importantes de la Ciudad y del país

Casado con Mirta, quien falleció hace un año y medio, y padre de Virginia y Patricio, Tucci formó su familia y vivió una vida de sobriedad en el barrio de Tolosa. La combinó transmitiendo sus pasiones: el club de Gimnasia y Esgrima La Plata, la ciudad de Mar del Plata y el turismo carretera. Junto a sus cuatro nietos, Florencia, Ana, Juana y Felipe, sus hijos recuerdan su pasión al mirar en el living de su casa los partidos de fútbol.

Cursó sus estudios en el colegio Estrada de nuestra ciudad, ingresó más tarde a la UNLP para estudiar, primero, abogacía, y luego, periodismo. Ingresó al diario EL DIA en 1968.

A causa de una enfermedad, su salud comenzó a deteriorarse el año pasado, pero no por eso dejó de escribir comentarios y columnas en la sección Deportes de este diario. Incluso, se destacan sus análisis realizados durante el último Mundial de Fútbol.

Debido a una descompensación súbita, su familia, amigos, colegas, amigos y vecinos se conmovieron con este desenlace. Nacido un 23 de febrero de 1950 en Tolosa, Eduardo Tucci falleció ayer en el mismo barrio que lo vio crecer y formarse. Sus restos serán velados en la casa de 46 entre 12 y 13, desde las 9 a 14 horas. Y luego serán llevados al cementerio del Campanario.